La gran raíz maestra del 2008, fue el primero de los grabados de mayor formato que trabajo fragmentando una imagen total en otras más pequeñas, y que posteriormente uno mediante costura, resultando así un único soporte textil impreso.
El desarrollo de este método se relaciona por mi interés en el assemblage, el patchwork y el corte y confección.
En estas series utilicé telas como el damasco, destacando el patrón texturizado propio de este textil mediante la imagen impresa. Además, en muchas obras son añadidas muselinas que estampo a modo de capas que velan o resaltan partes del grabado.